martes, 11 de junio de 2013

CARLOS R. EL ARGENTINO

                                                           CARLOS R.





Por aquel momento debió ser cuando comenzaste  a hablarme de CARLOS R. , un hombre extraordinario del teatro argentino, según tú (¿?), que hacía algunos años conociste en un viaje, y que durante esa noche debió ser un “apoteósico” por lo que hablabas de él.

         Por esas fechas,  Clara comenzaba a meterse en internet para consultar temas  de sus tareas  (bajar mapas que no podía dibujar, consultas al diccionario, etc ) y para sus juegos en su tiempo libre. Entonces instalé un programa de control parental, que cada cierto tiempo hacía un volcado de pantalla.

me puede enterar algunas cosas más. Conectaste con el por FB (Facebook) y intercambiasteis una serie de conversaciones por chat que me caían en el control parental. Se lo contaste a Marta Cabezas (una amiga que estaba por Hispanoamérica). Transcribo parte de tus correos con ella.

> From: Ana R.C.
> To: cabezas m.
> Subject: NO TOY LOCA
> Date: Thu, 25 Jan 2007 08:09:04 -0600 (CST)
>
> >Querida Martita:
>Bueno, ya te decía que ayer taba atacá…. , pero hoy ya toy mejor, chica.
>Acababa de tener noticias de un ser al que amé profundamente y del que
>perdí la pista (aún no sé por qué y deseo averiguarlo) hace muchos años. Siempre
>ha estado, de alguna forma, ahí, es como que ese capítulo de mi vida no se
>hubiera cerrado correctamente y siempre volvía su recuerdo. Ten en cuenta
>que nuestra historia fue muy, muy intensa, muy especial, a pesar de la
>brevedad. Siempre estuve segura de que jamás volvería a sentir como este
>tipo me hizo sentir. Y te aseguro que, ese encuentro, lo vivimos ambos de
>igual forma ¿Me entendés? Y su correo de ayer me lo reafirma.
> >    El se volvió a Argentina. Una carta, una llamada de teléfono, ambas
> >entrañables, con anuncio de vuelta a España para trabajar durante un
>tiempo por aquí y reencuenetro.  Y después de eso, perdí su rastro para siempre
> >(hasta ahora, casi veinte años después, es como lo del tango, te
>aseguro).
> >Lo busqué durante mucho tiempo, desesperadamente, pero su casa de Bs. As.
> >la había vendido, y sus amigos de España no tenían noticias de él. Me
>sabía todas las carteleras de teatro de Madrid, me fui allí, a Madrid, muchas
> >veces, por ver si lo encontraba, pero todo intento fue inútil, nada, nada,
> >nada.  Después de varios años, lo aparqué, pero no lo olvidé, te lo
> >aseguro. Como te decía, con más o menos frecuencia, más o menos
>intensidad,  su recuerdo siempre volvía. Tenía que saber qué hostias había pasado,
>joer.
> >               Y, como en tantas ocasiones, en esta crisis actual mía,
> >había vuelto su recuerdo.
>
> >               Pues sí, hace unos días se me ocurrió buscarlo a través de
> >la Red. Teniendo en cuenta que es director de teatro, no fue difícil dar
> >con él y con su dirección de correo, ya que también tiene un estudio
>donde imparte clases de interpretación para actores/actrices. También supe a
> >través de la red que está mayor (vi fotografías suyas), con bastantes
>kilos más encima, que está casado (con una famosa actriz uruguaya), que tiene
>un  hijo… y que le va de perillas en su profesión: no hace más que recibir
> >premios y la crítica lo pone en un pedestal (también a ella). Parecen una
> >pareja feliz.
> >
> >               Bueno, a lo nuestro. En la efervescencia de recibir su
> >correo, en un tono entrañable, con casi todos los detalles de aquellos
>días de los dos, en su recuerdo (me los relató perfectamente), con muchísima
> carga emotiva, pues me puse como loca y como a Carlos (estaba en casa) no
>podía decirle nada, pues te escribí a ti diciéndote lo que te dije: ¡vamos
>a Buenos Aires!. E iremos (tú y yo, quizás en primavera, o verano, o
>cuando podamos) pero no ¡ya!. Antes, tengo que tomarle el pulso a todo esto.
> Tampoco pienso en locuras, sólo pequeñitas, pero tengo clara la  situación,
> >Martita, no me tomes por loca.
>
> >               Bueno, pues eso, que me alegro de que estés bien de nuevo,
> >que disfrutes del chinorri y que vivas tranquila en La Paz. Ahora te toca
> >animar a Máximo y a mí aguantarme un poco esta locura que me está
> >ocurriendo y que me ha despertado muchas cosas, querida. ¡Es genial!,
> >después de tanta nadería…
> >

> >               Besitos, guapa.

> >   Tu Aneta


>   ----- Mensaje original ----
>De: Marta C.
 >Para: ana r.c.
>Enviado: lunes, 29 de enero, 2007 17:41:07
>Asunto: RE: NO TOY LOCA  
>Hola Aneta:
>¿Quieres ir a BsAs en Semana Santa? Yo creo que me voy a animar a hacer una
>escapada intensiva de tango, como me había prometido. En BsAs hace frío en
>invierno (el verano europeo) y estoy de frío hasta las bolingas, así que
>prefiero ir en primavera u otoño. ¿Te animas? Creo que Massimo no
>protestará mucho.... yo tengo pendientes varias cosas de curro y, si concretamos,
>tendría que ver bien mis tiempos, pero estoy con muchas ganas.

>Besos,

>Martita

 Hola Aneta:
Esos ataques de sinceridad... te voy a dar una tunda. Espero que se lo hayas
contado porque te ayuda a enfrentar la crisis, a verbalizar las cosas, a no
acrecentar la distancia con tu pareja. Seguro que así es. Yo, al respecto,
tengo un conflicto entre mi "yo sesentaiochista", partidario de una apertura
en las relaciones de pareja, y mi "yo feminista", que tiene más instinto de
conservación y no es partidario de contar por contar, como si tu pareja te
tuviera que "perdonar" por las infidelidades y saber lo pérfida que eres....
perdónate tú!!!!

¿Qué ha dicho Carlos? ¿lo entiende? ¿la charleta ha sido positiva? Cuenta.
Piénsatelo otra vez, porque yo igual me largo a bailotear. Mira a ver si te
apuntas, reina.
Besines,

Martita

Hola Marteta:
 Sí, esos ataques de sinceridad... Carlos se olía algo y si no se lo cuento pudiera  ser peor. También es cierto que lo de verbalizarlo me venía bien a mí también. La conversación fue tranquila y creo que lo entendió. Ahora bien, una cosa es entenderelo y otra que se le revuelvan los celos y, dada nuestra situación, también miedos, miedo a perderme, miedo a... En fin... también yo tengo esa dicotomía entre el 68  y mi condición femenina. Por supuesto que no le tengo que pedir permiso para nada, ni a él ni a nadie. A mí misma sí. Se lo he dejado claro.

    He estado mirando vuelos a Bs.As. y no me bajan de 850€, lo que es un precio muy elevado para una semana y en esas fechas no me puedo ir por más tiempo ya que no dispongo de más vacaciones debido al momento: elecciones sindicales y negociaciones diversas. Para Septiembre sería una fecha ideal y allí sería primavera.
    No seas cabrona y no me afiles los dientes con esas fotos preciosas.  Si no puedes esperarme, pues mira a ver, pero que sepas que me gustaría mucho ir contigo. Incluso estoy tratando de convencer a la veci ( Asun)  para hacernoslo las tres ¿te imaginas?. El otro día fuimos juntas al cine y nos hicimos unas risas. Le digo ¿te imaginas cómo lo pasaríamos en Bs.As. las tres? y me responde "nosotras, donde nos suelten". Qué jartá de risa nos dio... Bueno no nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado de sala.

    En cuanto al porteño, pues sus correos me llegan con cuentagotas y todavía no me ha contado nada, aunque por las web sé más cosas de las que me cuenta de su vida privada. Buen rollo y muchas emociones. Como te decía estoy tomándole el pulso a esto. Ya veremos...

Besitos para todos.

Aneta

>From: Ana R. C.
>To: Marta C. <cabezasma
>Subject: Ay, ay... qué prisas
>Date: Wed, 31 Jan 2007 01:48:00 -0800 (PST)
> 
>Querida Martita:
>     Me lo pones así, de pronto y no sé qué decirte. Tal vez es demasiado
>precipitado. La Semana Santa está ahí y necesito más tiempo, tal vez. Por
>las ganas, ya sabes, a cualquier lugar, en cualquier momento y, en este
>caso, por supuesto Bs.As. Pero tengo que madurarlo, tengo que preparar a
>Carlos (por cierto, le he contado  lo que está pasando con el otro Carlos.
>Sinceramente, creo que se lo merece. De todos modos, él se olía alguna
>tostada y prefiero ir de frente) y a los niños y yo misma. Justo a la
>vuelta de vacaciones de Semana Santa tengo un curro de morirte, con varios
>procesos de Elecciones Sindicales, por lo que no me podría coger más que la
>semana de rigor.
> 
>También tengo que tomarle el pulso a este reencuentro. Espera un poco,
>anda. Tal vez el otoño sea buen memento, u otro. Entiendo lo del frío. A mí
>me pasa lo mismo y me jodería renunciar a unos días de verano de aquí para
>irme al invierno de allí.

>Seguimos en contacto.
>Besitos.
>Tu aneta
__________________________________________________________________________
----- Mensaje original ----
De: Marta C. <
Para: anarc@
Enviado: miércoles, 31 de enero, 2007 14:26:23
Asunto: RE: Ay, ay... qué prisas

Hola Aneta:
Esos ataques de sinceridad... te voy a dar una tunda. Espero que se lo hayas
contado porque te ayuda a enfrentar la crisis, a verbalizar las cosas, a no
acrecentar la distancia con tu pareja. Seguro que así es. ………..
¿Qué ha dicho Carlos? ¿lo entiende? ¿la charleta ha sido positiva? Cuenta.
Piénsatelo otra vez, porque yo igual me largo a bailotear. Mira a ver si te
apuntas, reina.

 ______________________________________________________________________

Hola Marteta:

Ya sé que las ganas te las metí yo, que estaba atacá, ya te dije, pero ahorita estoy más calma y, además, este tío no está respondiendo to lo bien que debía. Me envío aquella repuesta a mi correo, estupenda, cálida, con los recuerdos vivos y después otro correo con el texto de la obra con la que le encontré en la red, pero nada más. "seguimos en contacto", dice pero no escribe, así que estoy a la espera y bueno... El  proyecto del viaje, por supuesto que sigue ahí, con teatrero o sin él, no te quepa duda. Además, ha estado allí, en Bs.As.  un compañero de aquí, de CC.OO. de la Universidad, un profesor de psicología que, además, es del PC, y me lo ha puesto precioso. Resulta que calleron por casualidad en la sede del Partido Comunista de Bs.As. y a través de una mujer, se fueron a Santa Fe a conocer la obra que están haciendo allí, con el Movimiento Tierra y Liberación, los comedores populares... , y han vuelto encantados. Me dice: Argentina, además de tango, por supuesto, es marxismo y psicoanálisis. Allí todavía hay ganas de cambiar las cosas, no es la desidia y el desencanto de acá.

___________________________________________________________________________

      Con el Carlos las cosas están tensas otra vez, una de cal y otra de arena. Es que es un tirano verbal, te lo aseguro. Tiene que colocar su rollo, como sea y de forma intensísima y extensísima y yo no puedo con ello. Además, ha estado muy celoso y mosqueao con lo del teatrero, pero eso ya no me preocupa. SOY INDEPENDIENTE Y LIBRE. Tengo derecho a ilusionarme,  enamorarme, ...y lo que sea. Me quiero recuperar y estoy reivindicando mi espacio en la casa. El estudio, en principio común, es su zulo y yo no tengo mi espacio para mí solita, sin embargo, el resto de la familia, sí. Me da vueltas en la cabeza vender la casa de Villamandos y separarme. No sé, no sé, estoy muy confusa, querida. Ahora toca aguantar mientras me sereno y buscar el momento de resolver mi vida sin herir, más allá de lo imprescindible, a mis hijos. Tiempo de reflexión.........
   A ver si te salen las cosas guapas. Seguro que sí que tiés un pedaso estreya que no puedes con ella, mi arma. Cómo me gustaría estar en tu lugar...
cosa: el vestido negro tanguero que te presté ¿te lo pones? Si no es así, me lo podías enviar, ya que he adelgazado y ahora me serviría. Además, me estoy buscando clases de tango por aquí.

Si te lo pones, déjalo.

    ¿Tienes el Messenger de voz? ¿Lo intentamos?
    Besitos cariño.

TU ANETA




         Tanta nadería……    con una hija  9 años deficiente visual, meteórica, y problemas de conceptualización numérica (no era capaz de conseguir el concepto de suma o resta)  y otro hijo de 7 años.  “Nadería” será para ti, para mí era una hija que había que sacar adelante, por encima de todo, que ocupaba mi vida, mi mente y mi tiempo. A ti te sobraba mucho de todo. Liberada y sin ningún concepto de responsabilidad ni con tu familia.

         Me decías que Marta te había propuesto ir a Buenos Aires y que tal vez  fueras en Semana Santa. Me contaste también que Carlos Rivas era un director de teatro con mucho   éxito en  Buenos Aires, que había escrito un texto sobre vuestro encuentro y que no estaba publicado. Muy bien, investigue, encontré un  texto publicado que por fechas y su contenido era la descripción de vuestro encuentro. Transcribo algunos párrafos después de copiar algunas conversaciones. ¡¡ Qué bien mentías !!.

Estupenda relación cuando se tienen dos hijos, uno de ellos con  tremendas  dificultades meteóricas y visuales,  el padre de tus hijos ahogado de trabajo para dar a la familia la atención que necesita,  durmiendo en el “zulo” (estudio), a veces quedándose sobre el teclado del ordenador porque ya no puede con la fatiga. No hacía nada ni planteaba nada porque pensaba que la figura de la madre era importante en la primera infancia de nuestros hijos. Preparando el material del curso para nuestra hija, atendiendo la casa, empeñándome porque tú solo pasa 500 € al mes, atendiendo a Javier, etc.…. Ya lo he contado. Estaba mosqueado, claro, pero no por tus devaneos, sino por su irresponsabilidad.


Con Carlos Rivas el resultado de tus conversaciones no fue tan “apasionada” . Después de la sorpresa del primer encuentro, se enfrío. Notó tú “tono” y su madurez le recomendó cortar la relación epistolar.  Pero si te mando el texto que escribió sobre vuestro encuentro. Se titula, ¿Te acuerdas? EL PASAJERO NOCTURNO.  Como no está registrado con derechos de autor copio algunos párrafos"


““Es peligroso viajar aquí... y  está usted mojándose “ 

 Aquella voz  detrás de mí me hizo girar hasta quedar de espaldas al exterior.  Era una  mujer joven que instantáneamente me pareció hermosa, lo que no me ocurre con frecuencia.  De suave  palidez y una refinada elegancia,  su rostro se refugiaba entre las sombras  de un pelo abundante, de color dorado con reflejos rojizos. 
................
“? Tienes fuego?”  Y acercó el cigarrillo a su boca
.…………
Cuando entreabrió sus labios para encender el cigarrillo, sentí  un  aliento húmedo  que me produjo vértigo  y la bese.     

“Por fin”, dijo, y con  un mínimo gemido me apretó contra sí.  Sus labios me mojaron, me mordieron y me chuparon, con una destreza que me hizo pensar en un animal.

De pronto estábamos besándonos y acariciándonos en un compartimiento del tren que corría a una velocidad extraordinaria.   Todo era un frenesí de manos por debajo de la ropa, pieles frotándose, bamboleo del tren, paisajes vertiginosos huyendo por la ventanilla y los gemidos débiles de aquella fabulosa  mujer desconocida.   Me sentía mareado y sofocado,  pero incapaz de detener el desenfreno del deseo que nos arrastraba a ambos, y me deje sumergir en el aire afiebrado que salía de su boca. No sé cuanto tiempo duro aquello, pero finalmente se escucho solo el traqueteo del tren corriendo sobre las vías y la voz de ella [semidesnuda en el asiento de cuero] que entonaba una canción infantil con una leve sonrisa en su boca.  Canturreaba en voz muy baja y en inconfundible lengua gallega.  Si no fuese por aquel contundente correr del tren y la lluvia castigando la ventanilla con tanta solidez, todo me hubiera parecido demasiado irreal.  Pensé que había caído en un abismo, un vacío del tiempo. Pero aquella hermosa mujer de carne firme, sin pudores de ninguna clase, había dejado marcas en mi piel de realidad incuestionable.  
.................

“Me has vuelto como de agua”, dijo dejando de cantar. Y pronunció un nombre que coincidía con las iniciales en mis maletas.

Y cuando ya no tuvo más para decir, dijo que estaba dispuesta a abandonarlo todo si nos bajábamos juntos del tren, en León, y nos íbamos a vivir para siempre a alguna casa sencilla en las montañas. Después dijo que no le hiciera nunca ninguna pregunta sobre sus viajes, que los abandonaría definitivamente pasara lo que pasare. Y cuando terminó de decirlo,  me miró a los ojos  y dijo que ella nunca podría tener hijos  y me preguntó si me importaba.  

   Y después de decir todo lo que dijo - y muchas otras cosas más, que ya ni recuerdo -  acostada a lo largo del asiento con su cabeza en mis piernas, sosteniendo su mirada violeta  en mis ojos, con la respiración pesada, los labios resecos  y una sombra de cansancio bajo los ojos, dijo débilmente  “Fóllame”.   Y se levantó la falda hasta la cintura, dejándome ver  otra vez  la delicada araña rojiza de su pubis.  El fulgor de un relámpago estalló en ese mismo instante exactamente frente a nuestra ventanilla,  iluminando el brillante vello que fosforeció como un coral, al unísono con sus palabras:   “Fóllame ahora... y adentro mío sabrás la  verdadera  medida del deseo...”   La besé  y su lengua era una anguila, y su  boca un río que me arrastraba hacia el fondo, chupándome como un remolino.  “Hazme líquida otra vez...  y  te daré lo que nunca has tenido”, dijo y en su  aliento volví a sentir el olor a almendras de la primera vez. “Tendrás lo que jamás nadie tuvo”. Esa mujer animal me envolvió en la gelatina tibia  que brotaba de su sexo y, envenenada de deseo, me llevó  hasta mis últimos límites  del pudor.
………….

Entré por todas su bocas y  rendí todas mis puertas,  bañados los dos por un sudor lustroso que nos llenaba los pliegues más profundos del cuerpo.  Juntó en su boca las palabras más exactas en las frases más certeras y me las vertió al oído,  sentada sobre mis nalgas y recostando todo el peso de sus pechos en mi espalda.  Nombró las palabras que se dicen  junto a las que siempre se callan,  y escuché el más  oscuro y secreto lenguaje del sexo  asustándome de placer.”.

Hasta aquí parte del relato de Carlos Rivas.

Bueno, falta la despedida, muy significativa.

PD.   Anina, si le das copia a alguien que te la devuelvan. No es bueno que la lean mucha gente ni que "circule por León" tú ya me entiendes, cariño”


No sé hasta qué punto este relato se corresponde a lo que sucedió, tampoco me importa,  y ahora menos. Solo sé que mientras que  agotado cumplía con todas las obligaciones de una familia, pagaba las facturas, atendía a nuestros hijos, mejoraba tú casa de Villamandos construyendo y pagando el material de un porche, preparaba el material que Clara necesitaba para su curso,  llevaba  a Javier  a clase y a las actividades extraescolares, etc. etc.,  tú preparabas un viaje para volver a visitar al  autor de la descripción de la noche en la que os conocisteis.  Claro que estaba mosqueado. PERO NUNCA FUI VIOLENTO. Siempre  que tú eras solo propiedad de ti misma. A MI LO UNICO QUE ME INTERESABA ERAN NUESTROS HIJOS A LOS QUE ME DEDICABA EN CUERPO Y ALMA.