martes, 11 de junio de 2013

SALGO DE CASA Y DENUNCIA DE MEDIDAS PROVISIONALES.


SALGO DE CASA Y DENUNCIA DE MEDIDAS PROVISIONALES.

         En los meses siguientes, hasta el día del juicio de las “medidas preliminares” transcurrieron con relativa tranquilidad. Yo llamaba todos los días a mis hijos por teléfono y “ ellos” lo ponían en altavoz. Lo que no sabías era que cuando está en altavoz, el móvil de Javier se oía como tú a veces les dabas instrucciones de lo que me tenían que decir, o simplemente  dabas voces para que yo lo oyera.
         Durante esos meses en los que no podía ver a mis hijos,  bajaba a León a media mañana para verles en los recreos a través de las rejas de los colegios o esperarles a la salida para observarles, a Clara caminar empujando su mochila con ruedas y a Javier en su conversación animada con sus amigos. Volvía en el autobús a mi nueva casa con una mochila llena de lágrimas.

          Yo seguía mandando a Clara por correo electrónico las adaptaciones de sus temas de colegio para que pudiera terminar el curso con los mismos recursos con los que había empezado.

 
 

DEMANDA DE MEDIDAS PRELIMINARES

 
         En tu demanda de catorce páginas solo en dos y medía hablas de mí y de los motivos de tu solicitud de divorcio que las copio con otro tipo de letra. En el resto son descripciones de la situación de propiedades,

 
TERCERO. Carlos Javier García González, que cuenta en la actualidad con 63 años de edad (14 años mayor que su esposa que cuenta con 48), presenta un problema de doble personalidad, relacionado con un alcoholismo crónico que ha venido arrastrando desde hace mucho tiempo, y que en los últimos meses (si bien hubo desde el principio de la relación algún episodio esporádico de agresividad), se ha agravado alcanzando tales niveles de agresividad psicológica hacia la madre de sus hijos y esposa, que ésta teme por su seguridad e integridad personal física y/o psicológica, por la de el esposo e incluso, por la de sus hijos.

 Comentario .-        ¿Alcoholismo crónico?. Te acuerdas que presenté los resultados analíticos anuales que me hacía sistemáticamente en la Seguridad Social y no presentaban ningún indicio de los que cuentas en la demanda. Al final de este análisis los copiaré. Tu si presentabas “ansiedad” según tu médico, pero ¿por qué?. ¿por qué tenías un nuevo “ligue” en Estella, más cercano que Carlos Rivas, que vivía en Argentina?, o ¿Por qué tenías “mono”?. Te recuerdo que tu médico de familia se había ofrecido a ser testigo tuyo y no le citaste. ¿Por miedo a que tuviera que declarar los resultados de los análisis clínicos que te había efectuado?

          Ana María Robles, ha sido objeto de constantes agresiones psicológicas desde el año 2.007, en que decidieron hacer vidas separadas aunque bajo el mismo techo, y actualmente, y mientras se redactaba la demanda de divorcio, su Médico de Cabecera, Doctor  Don Joaquín Juan Diéguez, le aconsejó expresamente presentar denuncia penal por las constantes vejaciones de las que ha sido y está siendo víctima, por temor a que Carlos Javier reaccione con agresividad desmedida, ante la trascendencia pública de algo que ocurre en el día a día del hogar familiar.

 Comentario .-        Muy buena idea, pero totalmente falsa. Qué casualidad que mi “maltrato psicológico” es desde el año en que contactaste con Carlos Rivas (pág. 8) y planificabas un viaje a Buenos Aires con tu amiga Marta. La denuncia penal ya la pusiste y me sobreseyeron. Pero esta vez te iba a salir bien. Habías manipulado al juez con informes médicos falsos (hechos por la Cuñada De Marisa Losada, tu abogada. Tu médico, en casos de maltrato tiene la obligación legal de presentar la denuncia desde el mismo consultorio médico y no lo hizo. ¿Por qué?. Además, que contestaría el médico cuando se le preguntara si consumías psicotrópicos. Por eso no fue como testigo tuyo.

          Estos hechos se los ha relatado Ana María no sólo a su Médico de familia, Dr. Joaquín Juan, también a la trabajadora social, ambos ejercientes en el Centro de Salud de la Palomera, a la Asesora Jurídica de la Concejalía de Asesoramiento a la Mujer del Ayuntamiento de León, cuyo Centro de trabajo está sito en Padre Isla, y quién le aseguró verbalmente que Carlos Javier “presenta el perfil de un maltratador psicológico muy sutil”, habiéndole dado cita con el Psicólogo de este Centro próximamente.

Comentario .-        Desde cuando la abogada Asesora Jurídica de la Concejalía de Asesoramiento a la Mujer del Ayuntamiento de León, Dña. Sonia López, puede determinar que una persona a la que no me conoce, que nunca ha hablado con ella “presenta el perfil de un maltratador psicológico muy sutil”

         Que también lo ha comentado con  la Psicóloga que comenzó a tratar a su hija Clara, Dª Mercedes González Cañón, y ésta le aseguró que en una sóla y primera entrevista que habían mantenido ambos padres y la niña, ya se había dado cuenta que el padre no dejaba intervenir a la madre, y que sólo él pretendía tener todo el protagonismo de los cuidados y atenciones de la niña.


Comentario .-        Mercedes González Cañón, la misma que tú habías comentado con anterioridad en un e-mail a tu abogada de fecha 7 de marzo del 2012 que no intervenía porque “los niños no hablaban mal de mí y su declaración podía perjudicarte”. Llevar yo el protagonismo ¿Quién llevaba la educación de Clara? ¿Quién la hizo todas las adaptaciones?¿Quién estaba todos los días en el CEIP Antonio Balbuena? ¿Quién cuidaba a nuestros hijos a diario?


         Con los números 7, 8 y 9, adjuntamos  parte médico de detección y atención a víctimas de violencia de género de fecha 13 de Febrero y en el que consta ya expresamente el día 20 de Febrero la indicación médica de acudir al Juzgado y ponerlo en conocimiento de las autoridades policiales y judiciales, y cédula de citación para juicio rápido por delito que se celebró el día 21 de febrero de 2012.

         También se aporta con el Nº 10, Auto de sobreseimiento provisional de fecha veintiuno de febrero de 2012, dictado por el Juzgado de Instrucción Nº 4 de los de Léon, en las Diligencias Urgentes/Juicio Rápido Nº 56/2012, y con el Nº 11, Auto de denegación de medidas en relación a la orden de proteccion solicitada en la pieza de situación personal Nº 56/2012.

Comentario.-         Ya lo hiciste ¿y qué? Fui sobreseído, porque la denuncia era tan burdamente falsa que era imposible, en manos de un juez honesto pudiera prosperar. Por añadidura, esa denuncia la hiciste unos días antes de que muriera mi padre dando un ejemplo de evidencia “cordura”, con toda la mala intención que se puede imaginar.
     

Es debido a sendas Resoluciones denegatorias dictadas por la jurisdicción penal, y ante la NECESESIDAD INMINENTE de que se dicten medidas relativas a la guarda y custodia, alimentos y derecho de visitas respecto de los dos hijos menores, por lo que, de forma urgente, entendemos, han de tramitarse estas medidas provisionales previas al divorcio, a pesar de que esta parte ha redactado ya la demanda de divorcio, que se presentará, una vez resueltas estas medidas, y, en todo caso, en el plazo de 30 días desde su adopción.

         La convivencia, bajo el mismo techo, de ambos progenitores está siendo objeto de tensiones y temores por parte de la esposa, de tal forma que se hace necesario y urgente el cese de la misma.

         Mi mandante, siente temor de la actitud que pueda tomar su esposo, porque éste ya intentó suicidarse en dos ocasiones y la primera de ellas con motivo de la separación de su primera esposa con la que tiene un hijo, Francisco García Rubio, que contaba entonces con ocho años, y la segunda en el año 2007 cuando Ana María le quería plantear la separación o divorcio.

Estos hechos de ambos intentos de suicidio, están reconocidos por el aquí demandado en las D.U. Nº 56/2012, que se tramitaron en el Juzgado de Instrucción Nº 4 de los de León, a cuyos archivos nos remitimos, y si bien Carlos Javier nunca ha agredido físicamente a su esposa, verbalmente sí  y con gestos y miradas amenazantes (especialmente si ha consumido alcohol). Estos menoscabos llegan a hacer más daño que las propias agresiones físicas por cuanto que minan y destruyen la autoestima del otro.

         La situación que vive mi representada, la obliga a tomar la decisión de solicitar el divorcio de su esposo, y todo ello con el fin de preservar los intereses de sus hijos, evitando así que puedan presenciar situaciones desagradables o que puedan influir en su  personalidad, de cara al futuro.
        

La primera consecuencia de esta denuncia llena de contradicciones es que se consideran  hechos ya juzgados, reconociéndolo hasta la abogada de mi ex y sobreseídos fue que por fin pude ver a mis hijos de forma sistemática, cinco días al mes. A pesar de la solicitud de “urgencia” aludida por el “bien de nuestros hijos”, el Juez José Enrique García Presa pospuso la vista tres meses de ella. Yo ya estaba fuera de casa y cuanto más tiempo pasara mejor para  ti. Tendrías más tiempo para manipular a nuestros hijos y así conseguir que estuvieran a tú favor, sobre todo porque pensabas llevar al juicio a nuestra hija (tremendamente prematura y con un coeficiente intelectual del 83 % y con deficiencia visual), también mejor porque, aunque durante esos meses no te pasara pensión, tu habías apropiado por lo menos de 6.500 € y eso te daban disponibilidad económica durante un tiempo. En alguna ocasión, cuando hablaba con ellos por teléfono, me pidieron dinero diciéndome que no os llegaba para el mes, que casi no teníais para comer. En dos ocasiones les pedí que te pusieras tú al teléfono y cuando te contaba lo de la apropiación,  las transferencias que habías hecho y de las que tenía pruebas, me llamabas “hijo de puta”, “carbón” y oía como les decías a los niños : “veis como papá no quiere pasarnos dinero para vosotros”.  ¿No te deba como complemento disponer de 6.500 € para dos meses y medio? ¿Y no te daba vergüenza manipular así a nuestros hijos?.  Te lo habías gastado en ….

---------------------------------------------------------------------------------------

 

LA VISTAS,  DE MEDIDAS PROVISIONALES Y DIVORCIO

 

         La vista fue una farsa. No he visto jamás semejante insulto a los derechos de las personas, mayor indefensión también,  mayor desprecio por la verdad, mayor manipulación de los tiempos y de los procedimientos y por último la mayor ineptitud de mi abogado (Jesús Quintano abogado de Legalitas en León) que parecía acobardado.  El juez José Enrique García Presa, como dominándolo todo, el abogado de mi ex,  José Antonio Iglesias Franco, antiguo conocido del Juez, muy seguro de sí mismo, se sentó en su lugar. Todo estaba amañado. Al principio del juicio, el abogado de mi ex y el juez,  no se dirigieron la palabra pero  al final, una vez ejecutado el esperpéntico de juicio y dictada la resolución, comentaron amigablemente sobre los hijos, sobre las futuras vacaciones, etc.

         Al principio del juicio comienza el juez, José Enrique García Presa, revisando las pruebas, no aceptó  algunas de las mías, entre ellas, un DVD  con cinco gigas que contenía parte de los trabajos que yo había hecho para que Clara pudiera desarrollar toda su EGB, alegando que no se podían presentar en el momento del juicio y que no tenían importancia para lo que se juzgaba. Por la parte de mi ex, si admite una prueba, además sin copia para nuestra parte porque no le había dado tiempo a hacer fotocopias.

         El primer interrogado fui yo. (¿?) Pienso que en los juicios el primero que tiene que intervenir es el que demanda, si no, ¿de qué van a preguntar al demandado? Pues aquí fue al revés. Lo primero que me interroga fue el abogado de mi ex José Antonio Iglesias Franco y marido de la abogada Marisa Losada Castañé con preguntas obvias menos en el minuto 30 de la vista,  me pregunta por las “vejaciones”  de las que se me acusaba,  las niego y comienzo a relatar las que ella me había hecho a mi en los últimos meses ella y después de haber empezado a contestar y viendo el Juez José Enrique García Castro por qué línea iba mi declaración , me  interrumpe diciendo que es improcedente la pregunta. Mi abogado, a través de sus preguntas hizo resaltar mi trabajo dentro de la familia.  La que fue “obsesiva” hasta la saciedad para obtener la respuesta que ella quería fue la fiscal. No me dejaba terminar de contestar a sus preguntas, me discutía mi intervención, para ella el consumo de psicotrópicos (marihuana y hachís)  no era  un impedimento a pesar de que después no se levantaba a tiempo para llevar al colegio a Clara, su única ayuda a la familia. Me hace preguntas sobre la discapacidad de Clara a pesar de tener todos los informes en el expediente, lo que indica que no se los ha leído.

Después, entra en lo más importante, en lo “preparado previamente”. Una vista para medidas provisionales no debe tardar más de un mes, la mía se había pospuesto dos meses y medio.  La siguiente pregunta es sobre el tiempo que llevaba con su madre y la pregunta es muy fácil:”¿En este tiempo que ha estado con su madre no ha habido ningún problema, ni el colegio ha dicho nada, ni ha habido ningún problema?”. La contesto que yo no he podido hablar con ellos y que los colegios con la orden de abandono del domicilio tenían prohibido que los niños se pusieran en contacto conmigo. Cuando cuento que a Javier, con  11 años, le puso con una cortadora de césped con el peligro que esas máquinas conllevan, la fiscal contesta “esos son detalles que no tienen importancia”. … así son las fiscales feminazis.  Daba lo mismo, la trampa estaba tendida y no había forma de escapar de ella. El juez muy experimentado con muchos problemas en su vida profesional y el abogado de mi ex lo había planificado perfectamente. (Esta declaración está en la vista 325/12 del Juzgado nº 10 de Familia entre los minutos 31:28 y 40: 42)

         A ella la empieza a interrogar la fiscal. , Sus contestaciones son seguras, afirmativas, expone como fundamental que ella conduce y llevaba a Clara  a Salamanca y a Madrid para consultas y rehabilitaciones, además la apoyaba en los idiomas. No dice que eso fue hace muchos años y que el día a día de  la rehabilitación de Clara la hacía yo,  que ella solo era la taxista.  Insiste en los problemas de higiene ya que a Clara la ducha ella. Me pregunto que si una niña con las dificultades de Clara que quedase huérfana, la administración de justicia (o de injusticia) se la quitarían al padre para que la eduque una mujer de los servicios sociales. Reconoce Ana Robles Campillo que yo  hacia las tareas domésticas. Continuamente se refiere a los primeros años de convivencia, cuando los niños eran muy pequeños, obviado los últimos años llenos de irresponsabilidad con la familia. La amabilidad con la que el interrogatorio a Ana se desarrolla contrasta con la agresividad con la que me había interrogado a mí.  Cuando la pregunta por algo que achacar al padre el único que responde es sobre mi adicción al alcohol, circunstancia que la misma fiscal admite que no está constatado,  el juez corta el interrogatorio, ya que comenzaba Ana a meterse en respuestas “no convenientes” para su fin. Cuando la empieza a interrogar mi abogado comienza a tartamudear, dice que el trabajo de adaptación de materiales escolares ya no es necesario, reconoce que me dedicaba a las tareas domésticas y a la atención de los niños. Pero afirma que ella tiene una disposición de horario amplia y  flexible que la permitiría atender a los niños en estos momentos. ¿No sé porque no lo hacías antes?.

         El resto de los testigos dijeron la verdad. Manolo, el director del antiguo colegio de Clara declaró que yo estaba “todos los días” en el colegio, que era el que hablaba con los tutores y las profesoras de apoyo y que tú me acompañabas en las reuniones trimestrales.

         Tu amiga  y compañera del sindicato, la misma que asegurabas a tu abogada en el correo donde la enviaste tus testigos y que iba a declarar que me “había visto borracho” cuando la preguntaron: “¿Le ha visto alguna vez indispuesto o con olor a alcohol por haber ingerido licores o algún síntoma de estar ebrio?”, contesto con un escueto “NO”.  También dijo que yo acompañaba a mis hijos al colegio todos los días.

         El gerente de Carriegos dijo que, claro, tú eras la que llevabas a nuestra hija a la montar acaballo. Tú lo llamabas terapia ecuestre, eras la única que tenías carnet de conducir y el centro ecuestre estaba a 8 Km de León,  pero ningún médico se la había recetado, no podrás presentar ningún informe en este sentido. Lo presentabas como muy importante y era una simple recomendación.

         El psicólogo de CEPTECO que después de un mes de consultas hizo el certificado de que no era alcohólico y que no tenía doble personalidad, además de omitir el consiguiente informe lo certificó personalmente.

         Y por último, la declaración de Clara, con sus 14 años, con un coeficiente intelectual del 82 %, con un muy pequeño control social por su inmadurez, la llevas por testigo para decir que la duchabas tú, que la daba  mucha vergüenza tener la regla y que tú la llevabas a montar a caballo. Nadie la preguntó por quién la adaptaba los trabajos, por quien la ayudaba en sus tareas, quien la explicaba los temas de estudio y la ayudaba todos los días a hacer sus tareas.

Hay que ser canalla y tener pocos escrúpulos para llevar a nuestra hija con su deficiencia visual, con sus características personales de inmadurez,  frente al juez después de dos meses y medio sin verme. Recuerdo, esa misma mañana, en cuanto me vio por el pasillo del juzgado, la carrera que echó hacia mí y el abrazo que me dio hasta dolerme el cuello. Todavía hoy, un año más tarde, en una ocasión me hizo prometerla que yo nunca la volvería a llevarla a un juzgado.

         A pesar de todo, la fiscal preguntada por el juez, después de reconocer que ambos éramos buenos padres dio la resolución: Media hipoteca del piso, doscientos euros por cada niño, de viernes a domingo cada dos semanas. Bueno, por lo menos iba a ver a mis hijos.

         El primer fin de semana que estuvieron conmigo, Javier me lo indicó muy claramente, “No queremos estar contigo, hemos venido porque nos obligan”. Y eso lo decía el mismo niño que dos meses antes, el día del padre, había dicho a su madre en el restaurante que se sentara en otra mesa. ¿Qué les había pasado?, ¿Qué les habrías dicho…? Javier estaba siempre con el móvil en la mano, diciéndome que no podía obligarle a nada, ni a dar un paseo a media tarde, que no podía pedirle que me acompañase al super, etc.  En una ocasión que quería que se pusiera a leer un libro que le había comprado el día anterior en vez de ver te llamó por teléfono y apareciste con un compañero de trabajo (Fernando, catedrático de matemáticas). Hablamos un momento sobre el comportamiento de Javier y os fuisteis. Me imagino a Fernando, persona inteligente y sensible, te comentaría algo. Estoy seguro que se sintió manipulado.

         Después, poco a poco, la relación se fue normalizando. El suavizó la relación con los niños. Ahora, a un año de lo que estoy describiendo, todo ha cambiado. Javier quiere venir a vivir conmigo, todos los fines de semana que les tengo me cuesta convencerle que tiene que volver contigo. A Clara, no la importaría vivir conmigo. Ya se ducha, ELLA SOLA, en casa no, la duchas tú. A ti te interesa seguir fomentando la dependencia. A Clara ya no la importa venir si tiene la regla y aún más, prefiere ducharse aquí, con su adaptación que he hecho en la ducha. Tal vez, su intimidad también te está alcanzando a ti.